Las Comunas,
futuro ámbito de participación
Nuestra ciudad, hoy lamentablemente en manos de la “nueva política macrista”-votada por sectores importantes de clase media, agoniza en medio de bicisendas, veredas de cemento alisado, y avenidas de doble mano de muy dudosa utilidad.
Podríamos seguir enumerando inutilidades varias, pero lo importante es pensar de qué modo deben las Comunas participar en el futuro gobierno, y trabajar para que en las elecciones de Julio próximo se pueda retomar un rumbo cierto, donde las prioridades sean la Salud Pública como derecho real, no sólo un enunciado. La Educación Pública gratuita con obligación de cumplir realmente el ciclo secundario y pensar en ampliarlo a carreras universitarias.
Revertir el concepto sobre la cultura, basado en producir recitales o eventos marquetineros que poco aportan a la producción de una cultura popular que en esta ciudad concretan con gran esfuerzo personal cientos de actores culturales cuya producción se margina porque no produce dividendos.
Todos somos protagonistas de la cultura porque ésta es una extracción y no una puesta en escena de grandes maestros magistrados que nos deslumbran con su arte. Porque el arte implica la participación activa de todos y cada uno de nosotros que -sin duda- salimos a escena todos los días.
El conflicto existente con los hospitales públicos no es otro que el viejo proyecto neoliberal al que dieron en llamar “tercerización”, cuando en realidad oculta la privatización de los servicios de Salud Pública. O acaso los tomógrafos, ecógrafos, resonadores magnéticos y tantos otros elementos de diagnóstico pueden dar pingües ganancias a los consorcios médicos privados, que facturan a las obras sociales de los gremios y esto no puede ocurrir con una administración estatal bien conducida. Amén de la desprofesionalización que implica para los trabajadores técnicos de la salud que no acceden al manejo de estas herramientas, que siendo tercerizadas vienen con personal contratado propio.
Un párrafo especial merece la policía de la ciudad, que desde su generación nació con una jefatura cuestionada y sin rumbo cierto. Rumbo que ni el jefe de gobierno puede explicar con claridad y mucho menos su jefe de gabinete Rodriguez Larreta, hoy precandidato a la sucesión del disparate, dando penosa imagen en un corto publicitario que pretende ser una entrevista con lo que ellos llaman “la gente”.
Disparate inédito que pretende reemplazar el contenido de la palabra Pueblo. Pueblo del que están escindidos ideológica y políticamente porque no lo entienden ni lo entenderán jamás.
Vale la pena preguntarse cuál habrá sido la razón por la que lograron llegar al gobierno; la respuesta puede tener muchas interpretaciones, pero eso pertenece al pasado.
Hoy, aquí y ahora desde el lugar que cada uno tiene debemos proponernos recuperar la acción política cuyo abandono fue probablemente una de las posibles causas de nuestra derrota.
Si las comunas comienzan a funcionar, como es previsible que ocurra, allí debemos estar; participando, discutiendo, unificando líneas de pensamiento en función de lo que convenga tácticamente y en consonancia con el Proyecto Nacional que ya recuperó gran parte del Estado.
En la otra vereda estarán los que piden todo ya, los que quieren que nada cambie porque afecta sus negocios, los que aún tienen repulsión por la tarea política; y los que creen que la maquinaria publicitaria y marquetinera es todopoderosa. Para estos últimos va el recuerdo del encuentro generacional que provocó la participación de millones de ciudadanos en los festejos del Bicentenario; festejos que los grandes medios llamados de comunicación sabotearon con todo su poder de fuego y que finalmente tuvieron que colocar sus cámaras y mostrarlo al mundo entero.
Tal vez el monstruo no sea tan poderoso como parece, a no ser que desde la colonización de nuestras propias mentes les entreguemos una porción de poder extra, más por el que dicen tener, que por el que detentan en realidad.
La “gente” ha retomado la palabra negada, ha roto el pacto de silencio y ahora es nuevamente Pueblo.
Bienvenido sea.
7 de abril de 2011
Por Julio Santamaría
No hay comentarios:
Publicar un comentario